¿Qué es el sistema de refrigeración de un coche?
El sistema de refrigeración de cualquier motor es esencial para su funcionamiento, puesto que, si el motor se recalienta, se podrían doblar los metales en su interior, echando por la borda todo tipo de compresión y buen funcionamiento.
El sistema de refrigeración, en particular, enfría el motor utilizando líquido refrigerante que recorre su interior por ductos destinados exclusivamente para este líquido. Es el sistema de refrigeración el encargado principal de mantener a raya la temperatura del motor para que no se funda.
Al mismo tiempo, para lugares muy fríos también se añaden propiedades anticongelantes a los líquidos refrigerantes, puesto que a bajas temperaturas podría congelarse el líquido, impidiendo el correcto funcionamiento del motor.
¿Qué autopartes participan en la refrigeración de un motor?
El sistema de refrigeración de casi todos los motores a combustión se compone de lo siguiente:
- Bomba de agua
- Radiador
- Ventilador o electroventilador
- Termostato
- Depósito de líquido refrigerante
- Marcador de temperatura
- Líquido refrigerante (etilenglicol).
- Sensores de temperatura en los coches con inyección electrónica.
Funciona de la siguiente manera:
- La bomba de agua hace circular el líquido refrigerante por todo el interior del motor en unos ductos especialmente destinados para eso.
- Cuando el líquido refrigerante hace el recorrido, va enfriando los metales del motor para mantenerlos a una temperatura óptima de trabajo. Si se calienta mucho, se ahogará, o peor aún, se fundirá.
- Después el líquido vuelve al radiador, donde circula por todo su interior, mientras se enfría gracias al giro de las aspas de la bomba de agua, que gira mientras el motor esté encendido, enfriando por efecto de aire fresco al líquido refrigerante.
- El mismo procedimiento se repite una y otra vez durante cientos o miles de veces mientras andas en tu coche.
Para mantener la temperatura, el sistema de enfriamiento se autorregula gracias a la presencia de algunos sensores de temperatura, en el caso de los carros más modernos, y también del termostato, que es el encargado de hacer pasar el líquido cuando se enfrió en el radiador.
En tanto, los sensores pueden influir en el flujo del líquido y otras variables asociadas. Recuerda siempre mirar que el marcador de temperatura no esté al máximo. Un carro en buen estado lleva su temperatura hasta cerca de la mitad del marcador.
En la imagen aparece en azul por donde pasa el agua para enfriar los metales del motor.
Fuente imagen: Blog Endado
Problemas en el sistema de refrigeración
Si bien el funcionamiento del sistema de enfriamiento es simple, el problema está que a la más mínima falla podría asesinar tu motor, descuartizando bielas, pistones y otros componentes solo por efecto de las altas temperaturas.
A continuación, te mostramos cómo podría fallar este sistema o cómo detectar si algo malo está sucediendo:
- Si usas agua potable, podrían depositarse algunos residuos de metales, producto del óxido al interior del radiador o en conductos de transporte de líquido, mermando la capacidad del sistema
- Termostato malo: Si esta válvula no se abre o cierra adecuadamente, puede generar calentones de temperatura.
- Problemas con el flujo de aire en el radiador, el cual no está consiguiendo enfriar el líquido.
- Bomba de agua con problemas. Si está defectuosa podría ser incapaz de mover el líquido como corresponde.
- Si el electroventilador está descompuesto no podrá enfriar correctamente el líquido.
- Si el radiador o alguna manguera del sistema tiene fugas podría ser fatal. Pues si no está con la cantidad correcta de líquido, aunque el sistema funcione, no será capaz de enfriar.
- Esta es la peor falla: cuando se pasa el líquido al aceite. Cuando esto ocurre, generalmente por calentamiento o problemas con las juntas, es fatal, puesto que se corta el lubricante y no hace el trabajo de mantener lubricados los pistones y todo el interior del motor.
Recomendaciones para el cuidado del sistema de refrigeración
- Usar el líquido refrigerante y anticongelante correcto es fundamental para proteger el interior del motor y muy importante para mantener las temperaturas adecuadas y evitar el congelamiento en invierno.
- No abuses del agua destilada, ni menos del agua verde. Úsalas solo para rellenar en caso de que detectes fugas en el sistema de enfriamiento.
- Revisa el manual del fabricante para poner los líquidos refrigerantes y anticongelante más adecuado.
- Verifica la concentración de etilenglicol, pues cada motor tiene distintas exigencias.
- El etilenglicol es el compuesto principal de los líquidos anticongelantes y refrigerantes modernos. En general, casi todas las marcas recomiendan como máximo de 50% de concentración. Encontrarás entre un 20 y un 50% en el mercado.
- Reemplaza con el líquido adecuado dentro de los plazos que señala el manual de tu coche. Con el tiempo pierde propiedades y podría ser dañino para el motor.
- Dependiendo del tipo de líquido y el coche que tengas, hay que reemplazarlo entre 2 y 5 años, o algo así como entre 20 y 100 mil kilómetros