La factura notarial es un documento que busca reemplazar a la factura original de un carro cuando esta se perdió o cuando un carro usado se encuentra indocumentado, dado que su principal función, al igual que lo hacen los documentos originales, es certificar quién es el propietario del vehículo.
En este sentido, la factura notarial es otro más de los tipos de factura que existen, junto con la carta factura, factura endosada, refactura de empresa y la factura judicial.
Además, en uno de los documentos de identificación vehicular que no te pueden faltar si piensas comprar o vender un carro, pues será exigido para todos los trámites de control vehicular que debes hacer posteriormente, incluyendo:
Como ves, tener en tu poder la factura vehicular, ya sea la original o una notarial, es fundamental para tener tu carro al corriente con sus documentos y determinar quién es el dueño oficial de la unidad, pero también porque se exige para un sinnúmero de procedimientos oficiales que solo puede realizar el propietario.
Por eso, en este post estaremos repasando cuál es la validez de las facturas notariales en la compraventa vehicular, en qué casos debes solicitar este tipo de documento y cuál es el procedimiento para obtenerlo.
La factura notarial se usa en distintos escenarios donde no se cuenta con el documento que acredita la propiedad del vehículo, aunque, dependiendo del caso, podría tratarse de documentos diferentes y, por eso, es necesario comenzar aclarando esas diferencias.
Así, algunas de las situaciones donde deberás tramitar la factura notarial de un coche son:
De esta forma, considerando cada uno de estos escenarios, la factura notarial puede referirse a dos documentos con distinta validez:
Si el documento original está extraviado y eres el único dueño del carro, tendrás que ir a la concesionaria donde se adquirió para solicitar una refactura o una copia de factura de origen. Algunas agencias podrán reexpedir, pero otras solo te darán una copia simple.
En cualquier caso, al no contar con la copia de una factura original, tendrás que acudir a un notario autorizado que certifique esa copia, de tal manera que no tengas problemas a futuro cuando intentes realizar algún trámite oficial.
Para ello, el notario se pondrá en contacto con el concesionario que haya emitido dicha copia de factura para corroborar que sea auténtica y que el proceso se ha llevado correctamente, con lo que se habilita para certificarla como un documento válido, que acredita al titular como propietario del vehículo.
Por otra parte, está el documento que se obtiene por testimonio vehicular ante notario, un procedimiento conocido también como “fe testimonial” o “acta de información testimonial”, el cual sirve para acreditar la propiedad del carro a través de testigos y cualquier otro medio de prueba que pueda dar pistas de que eres el verdadero dueño.
En este tipo de solicitudes, el notario autorizado tendrá que estudiar cuidadosamente las pruebas entregadas y, si el resultado es positivo, podrá avalar la legítima posesión del vehículo a tu favor.
Entonces, tanto la copia notariada como la factura notarial propiamente tal son válidas para la compraventa vehicular, sin embargo, como esta última se basa en un estudio de las pruebas presentadas por el interesado y no en la información original que aparece en la factura vehicular, tiene un menor nivel de validez como documento oficial.
Al vender un carro con factura notarial, una de las principales desventajas que existen es que tendrás que avisarle al comprador que se trata de este documento, pues él deberá realizar el mismo trámite en un notario público para volver a acreditarse como propietario si decide comprarlo.
Sin embargo, considera que cualquier irregularidad en los documentos de un vehículo usado suele espantar a los posibles compradores y, en muchas ocasiones, los carros o las motos sin factura de origen se venden a una fracción del precio que podría costar realmente.
Asimismo, podrías tener algunos problemas en estados como CDMX o el estado de México, pues algunas entidades no consideran a este tipo de facturas como un documento válido para el traspaso del vehículo, aunque no figura en sus reglamentos de Tránsito, así que queda a criterio de cada repartición.
Por último, si nos remitimos a lo que se establece en los reglamentos respectivos de Tránsito de cada entidad federativa, no se menciona a la factura notarial como documento endosable, por tanto, cabe la posibilidad de que el vehículo quede en estas condiciones o sea necesario tramitar la factura judicial, mediante un procedimiento de jurisdicción voluntaria.
El costo de este trámite depende del estado en que lo hagas. Así, por ejemplo, si estás en Ciudad de México, solicitar la factura notarial del auto tiene un costo de $560, según los valores de los trámites establecidos para el año 2022 por el Colegio de Notarios del Distrito Federal (valor 2024 no publicado).
Ten presente que este es el valor que se aplica a copias certificadas y certificaciones de hasta tres páginas de extensión, por lo que, si el documento tiene entre 4 y 100 páginas, se debe pagar $46.00.
Por último, si necesitas solicitar más de una factura notarial en la CDMX, tendrás un descuento del 25% desde el segundo documento en adelante.
Si estás buscando un carro usado para comprar, recuerda descargar el Informe Autofact y checa compara los datos que aparecen en la factura con los que se muestran en los números de identificación del vehículo.