Cuando llega la hora de comprar un carro, hay que preocuparse de muchas cosas, entre ellas, el precio que vas a pagar por comprar ese coche usado que tanto buscaste.
Si compras en un local de compraventa de carros o en un remate tienes pocas opciones de regatear el precio, pero si compras el coche a un particular, ahí es donde puedes negociar el valor del vehículo.
Si en una publicación que viste en internet dice “precio conversable” o “precio negociable”, ¡bingo! Ahí, con seguridad, el dueño del carro podría tener la disposición de negociar el valor.
Debes ser perspicaz y estar con la mente fría si quieres negociar bien el precio de un carro. Tienes que estar informado sobre el modelo del carro, sus falencias, su reventa y sus puntos fuertes, entre otras cosas. Es la mejor forma de conocer qué herramientas tienes para regatear.
Tienes que hacerte la pregunta “¿para qué quiero o para qué necesito el coche?”. Sabiendo eso, investiga las marcas y modelos que están al alcance de tu bolsillo y llenan tu paladar tuerca.
Como te dijimos, es tremendamente importante que conozcas las virtudes y limitantes del o los modelos de coche que vas a cotizar y probar para comprar. Investiga entre tus amigos, familiares o colegas del trabajo si es que han tenido el mismo modelo y si tienen algo que decirte al respecto.
Es fundamental conocer bien el modelo, porque podrían venderte un auto con modificaciones mal hechas que no percibes si no conoces el modelo. Ojo con eso.
No te quedes con el primer modelo que veas, para que puedas saber si uno u otro modelo es mejor y más adecuado para ti. Cotizar y mirar te va a dar una idea de en qué estado en general se encuentran algunos coches de ciertos años. Todo esto es información para tu regateo.
Para cotizar mejor, puedes revisar nuestro Informe de Precios de Autofact, que te entregará valores de distintos años y versiones de un determinado modelo de carro.
Es bueno conocer los valores de el o los modelos que buscas, pues es la única forma que sepas si un coche está muy caro o no. Si no conoces el modelo y te ofrecen un valor inflado, tu regateo, aunque resulte, será en vano, de todas formas pagarías un valor alto.
Es fundamental que sepas cómo es una marca u otra, si pierden mucho valor con los años o si son difíciles de vender. Es clave que lo conozcas todo.
Ten mucho ojo, porque quizás encuentras el carro de tus sueños, pero tal vez no aguante lo que una marca más tradicional, o bien no lo podrás vender en el futuro por su escasez de autopartes o servicios mecánicos, además de su dudosa calidad.
En la gran mayoría de los casos hay marcas tradicionales y masivas que no fallan, como Toyota, Nissan, Fiat, Chevrolet, Volkswagen, Jeep, Ford entre otros.
Quizás sientes que encontraste ese coche que tanto buscabas, está hermoso, lindo de pintura, de llantas, con su documentación en orden. Pero calma, nunca muestres ansiedad si quieres negociar el valor de un coche usado.
Si vas a regatear, que el vendedor del coche ni se entere de los sueños que pasan por tu cabeza. En lugar de hacer comentarios que alaguen el vehículo, busca cuestionar lo que puedas y sea razonable de cuestionar.
Por ejemplo, si los neumáticos están algo gastados, podrías pedir una rebaja del valor porque habrá que reemplazar las llantas, o bien, si tiene los frenos algo largos o el parabrisas quebrado, por nombrar algunas fallas o situaciones menores.
Cuando ya hayas revisado y probado el coche por completo, y no tienes nada más que agregar o preguntar, entonces llegó la hora de decir: “Entonces, ¿cuál es el último precio?”.
Te podría suceder lo siguiente:
En ambos casos debes considerar todo lo que te dijimos para que regatees bien. En el primer caso, si el vehículo está publicado, por ejemplo, a $210.000, quizás el dueño está dispuesto a bajarse a $200.000.
A veces de forma implícita, precios así están pensados para que cuando alguien regatee llegue hasta una cifra redonda como $200.000.
Entonces, cuando vayas a regatear un carro, considera también: