Este es un crédito en el que una institución financiera, ya sea que se trate de una institución de banca múltiple o de una sociedad financiera, te presta una cantidad de dinero para la adquisición de un automóvil.
Generalmente, este tipo de préstamos se gestionan a través de las agencias concesionarias y se suele dejar el carro adquirido en prenda hasta que el deudor haya cumplido con el pago de todo el monto solicitado, incluyendo los seguros, los intereses y las comisiones.
Entre los requisitos que se solicitan para acceder a este tipo de créditos, se encuentran los siguientes:
En este sistema de crédito, una empresa (la arrendadora), compra un carro para conceder el uso de este al cliente durante un plazo determinado a cambio de una renta que las partes fijan en el acuerdo, donde se incluyen gastos como el seguro, la investigación del crédito, las comisiones, placas y tenencia.
Al finalizar el plazo de arriendo, existe la alternativa de devolver el vehículo o comprarlo, pagando la diferencia que no se cubrió con el monto de la renta. En este proceso se debe cubrir una cuota de recuperación para adquirir el carro y esta cantidad la determina la institución financiera con la que realizaste el contrato.
En este tipo de créditos es muy importante tener en cuenta la tasa de interés, los seguros asociados al crédito y el Costo Anual Total, CAT.
Para ello, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros, CONDUSEF, cuenta con un simulador de crédito automotriz, para que puedas calcular el valor a pagar, considerando todos estos factores.
Qué instituciones ofrecen créditos para autos nuevos:
Puedes encontrar todas las instituciones que ofrecen este tipo de créditos en el Catálogo Nacional de Productos y Servicios Financieros.