Cuando vas a comprar un carro usado, un factor importante es conocer el historial de dueños que el vehículo ha tenido, pues a través de esta información podrás saber cómo fue empleado el vehículo.
Por ejemplo, hay autos que provienen de flotas de transporte de pasajeros, empresas de rent a car o de empresas de logística, rubros en los que el vehículo es sometido a carga y adquiere kilometraje y desgaste rápidamente.
Por otra parte, ante cualquier duda relacionada con las mantenciones o adeudos, podrás saber a quiénes consultar si conoces el historial de los dueños que el carro ha tenido.
Si desconoces la procedencia de un vehículo, te expones a una serie de problemas legales, financieros y mecánicos. Aquí te detallamos algunos:
Si el propietario anterior no le informa sobre los problemas mecánicos o legales del carro, es posible que los descubras después de comprarlo. Esto puede resultar en costosas reparaciones o incluso en la pérdida del carro, particularmente, si se trata de un vehículo robado o clonado.
Si el carro tiene problemas legales, como multas pendientes, embargos o limitaciones de dominio, no podrás tramitar el cambio de propietario ni el alta de placas a tu nombre. Esto significa que no serás el propietario legal del carro y no podrás realizar trámites relacionados con el vehículo, como renovar la tarjeta de circulación o contratar un seguro.
Si el carro tiene multas pendientes o deudas, tú serás responsable de pagarlas. Esto puede ser una sorpresa desagradable, especialmente si no conoces la historia del carro. Por ello, es importante saber con quién estás tratando.
Para saber quién o quiénes han sido los dueños anteriores de un carro usado, debes contar con la factura del vehículo. Si el carro solo ha tenido un dueño antes que tú, él debe poseer la factura de origen, en la que viene una descripción detallada, en la que se deben considerar estos datos:
El nombre de la armadora o agencia, un número de folio consecutivo, datos del expedidor y del cliente, incluido el Registro Federal de Contribuyentes de ambos, descripción del vehículo, versión, equipamiento, número VIN y su importe unitario y total.
Asimismo, se especifica el tipo de venta, donde podrás ver si fue comprado al contado o a crédito, dato que te servirá para revisar si el carro está en prenda o está en condiciones de ser transferido.
Si el carro ha tenido más de un dueño, la persona física o moral que está vendiendo la unidad debe tener en su poder una factura endosada (si el vendedor es una persona física); o una refactura más la copia de la factura de origen (si el vendedor es una persona moral), donde debe figurar el nombre de los antiguos dueños, una leyenda con la cesión de derechos del carro y las fechas en las que se ha realizado el traspaso de propietarios en la factura.
La tarjeta de circulación es un documento oficial que identifica y autoriza a un vehículo para circular por las calles y carreteras de México. Es obligatoria para todos los vehículos automotores, incluidos automóviles, camionetas, camiones, motocicletas y remolques.
Junto con los datos básicos del vehículo, en la tarjeta de circulación también podrás encontrar el nombre del propietario del carro.
Hay una serie de ventajas asociadas a la compra de un carro usado que solo haya tenido un dueño antes que tú lo adquieras. Tendrás contacto directo con el único titular del vehículo, quien, además de hacerte entrega de la factura original correctamente endosada, puede entregarte información específica sobre el carro y será fácil contactarlo por cualquier problema.
Pero lo más importante es que sabrás el historial del vehículo completo sin temer sobre los posibles usos de dueños anteriores o los problemas que hayan tenido.
Si un carro ha sido utilizado para el transporte público, es importante tener en cuenta los siguientes factores:
Normalmente, los vehículos que han sido utilizados como transporte público han tenido un uso más intenso de lo normal, lo cual puede traer consecuencias mayores en su funcionamiento, con un desgaste prematuro de los componentes mecánicos y eléctricos.
Además, su kilometraje debería condecir con este hecho, lo cual debes considerar en caso de que pienses comprar un vehículo así. En este punto, considera que, en promedio, un auto recorre entre 15,000 y 27,000 kilómetros al año.
Los vehículos utilizados para el transporte público suelen conducirse en condiciones adversas, como tráfico pesado, calles estrechas y caminos sin pavimentar. Esto puede provocar daños en la carrocería, la suspensión y los neumáticos.
Los carros utilizados para el transporte público suelen estar bien mantenidos, ya que son una inversión importante para las empresas de transporte público. Sin embargo, es importante verificar el historial de mantenimiento del carro antes de comprarlo.
Si estás considerando comprar un auto que ha sido utilizado para el transporte público, es fundamental hacer una investigación exhaustiva antes de tomar una decisión. Esto incluye revisar el carro mecánicamente, checar el historial de mantenimiento y tener en cuenta el uso intensivo y las condiciones de conducción adversas a las que ha estado expuesto.
Estos son los pasos que debes seguir para que el carro quede a tu nombre:
Es muy relevante que no te saltes ningún trámite. Así evitarás que el auto sea vendido dos veces, sea embargado por acreedores del antiguo dueño y, en general, para tener la seguridad de poder usar, gozar y disponer de él.
Conoce más detalles en nuestro artículo ¿Cómo hacer una transferencia de auto?