La compra de un auto usado es una decisión importante, por lo que es crucial asegurarse del estado del carro antes de cerrar cualquier negocio. Muchas personas tienden a cometer el error de mirar solamente la carrocería, omitiendo elementos fundamentales, como el estado del motor o el registro de las mantenciones.
Por ello, a continuación, te compartimos algunos tips para que tomes en cuenta a la hora de buscar tu próximo vehículo.
La prueba de manejo es uno de los pasos más importantes, ya que en esta instancia podrás ver cómo funcionan los frenos, el acelerador y la caja de cambios. Asimismo, podrás percibir ruidos en el vehículo, fijarte en cómo reacciona al momento de girar y ver si es que los indicadores del panel de control funcionan correctamente.
Siéntate en el auto y dale contacto hasta la posición ON, ahí deberían prenderse las luces del tablero, luego al encender el vehículo debería apagarse la luz de batería y de presión de aceite.
Cuando empieces a andar no pueden prenderse nunca estas dos luces, ni tampoco la del check engine. A la vez comprueba que la temperatura no suba más allá de la mitad, si es digital llega a unos 70° aproximadamente.
Debes sentir un andar suave, con una dirección firme, que pueda frenar de forma tenue y que al pisar el embrague las marchas entren sin dudas ni titubeos. Dobla, acelera, frena, pasa todos los cambios y siente el auto, que no haya ruidos raros ni vibraciones.
Cuando abras el capó es ideal que no se vean fugas, pero si el motor está demasiado limpio también podrías sospechar, puesto que podrían haber lavado el motor para encubrir fugas de lubricante. Revisa que no se vea muy manipulado ni con instalaciones extrañas que escapan de la estructura original.
Con el motor apagado y frío, es bueno ir hasta el tubo de escape y pasar el dedo por dentro del tubo. Si es que el dedo queda manchado como si fuese carbón de asados todo bien, pero si te queda el dedo negro y aceitoso, podría estar quemando aceite y ese es un problema ahora y a futuro. Junto con ello, mira bien que mangueras y correas no se vean muy viejas o resecas.
En el siguiente cuadro verás una tabla semáforo que indica con colores ciertas fallas o eventuales problemas que puede traer un coche usado. Con luz verde te mostramos fallas menores, donde igual conviene comprar el vehículo, con las amarillas tiene problemas mecánicos reparables; mientras que con la luz roja podría haber una avería mayor, donde es mejor no hacer ningún negocio:
Falla | Verde | Amarillo | Rojo |
---|---|---|---|
Embrague | X | ||
Caja de cambios | X | ||
Humo negro | X | ||
Humo blanco | X | ||
Humo gris | X | ||
Humo azul | X | ||
Frenos | X | ||
Dirección | X | ||
Refrigeración | X | ||
Motor | X | ||
Accesorios y Confort | X |
Fíjate en el estado de los amortiguadores, ya que independiente del tipo de amortiguación, estos no deben rebotar demasiado ni presentar fugas. Considera que la vida útil de un amortiguador oscila entre los 40 mil y 50 mil kilómetros.
Los neumáticos tienen una vida útil que depende del kilometraje, de la cotidianeidad del uso y también del tipo de camino. Por ello, fíjate en su nivel de desgaste: no debe tener menos de 1.6 milímetros de profundidad cada uno de los surcos del neumático. Si tiene menos, es hora de reemplazar las llantas.
Fíjate en el odómetro del auto para verificar el kilometraje. Considera que, en promedio, un carro de uso particular debería tener entre 18,000 y 25,000 kilómetros recorridos al año, por lo que, si el auto que estás viendo supera el máximo, puede significar que ha sido utilizado como vehículo comercial o de transporte de pasajeros.
Por otra parte, pon atención también cuando el kilometraje sea muy bajo, porque puede tratarse de una adulteración.
Siempre asegúrate de pedir los documentos del auto y de checar que estén todos al día. Y si de aspectos mecánicos se trata, pon atención en el certificado de verificación vehicular, pues este documento confirma que el auto que pretendes comprar pasó la prueba de gases contaminantes y está autorizado para circular.
En el caso de los coches seminuevos puedes pedirle al propietario los informes de mantención preventiva que se le hizo al coche durante sus primeros años. Ahora, si el carro tiene más años de uso, pregúntale al dueño sobre qué mantenciones hace, cómo las hace y cada cuánto tiempo.