Ya sea que se trate de una tormenta tropical pasajera o de un extenso temporal, siempre será un peligro conducir bajo la lluvia, pues la visibilidad general disminuye, el terreno se vuelve resbaladizo, no puedes identificar los baches en las calles cubiertos por el agua, y el manejo del vehículo se vuelve más complejo e involucra más concentración.
Según datos del Centro de Experimentación y Seguridad Vial, CESVI México, en condiciones de lluvia, la adherencia de las llantas al pavimento disminuye en un 50% si la superficie tiene sobre 5 mm de agua y se conduce a una velocidad de 60 kilómetros por hora. Si la velocidad sube a 100 k/h, la capacidad de adherencia disminuye hasta en un 90%.
Por esta razón, en épocas de fuertes e intensas lluvias, lo más recomendable sería evitar conducir para no exponerse a accidentes, pero como las responsabilidades propias del día a día no pueden detenerse, te compartimos algunos consejos para que puedas manejar de manera segura y a la defensiva:
Como las condiciones de manejo no son las óptimas bajo la lluvia, aunque te puedas sentir cómodo manteniendo la velocidad de siempre, la superficie y el entorno no favorecen las maniobras al volante y por eso es recomendable disminuir la velocidad para poder tener un margen de tiempo y espacio para controlar cualquier situación.
Es recomendable que conserves una distancia mayor entre tu carro y el coche que te antecede, pues con el asfalto mojado la respuesta de los frenos y las llantas no es la misma que en condiciones normales, pues el sistema de frenos puede tardar más en actuar y a su vez, el auto puede resbalar.
Enciende las luces frontales para que tu carro sea visible y, por supuesto, para que tú tengas también una mayor visibilidad del entorno que normalmente bajo la lluvia tiende a hacerse menos nítido.
En lo posible, trata de esquivar los pozos de agua en la vía, pero si no tienes otra alternativa, procura pasarlos a una velocidad media para evitar que el auto salga dañado al rozar con objetos que estén bajo el agua.
Como los vidrios suelen empañarse gracias al cambio de temperaturas y la humedad, aplica aire frío para desempañar y ten a la mano algún limpiador de microfibra.
Durante la noche, la visibilidad del conductor puede reducirse hasta en un 70%, de ahí la importancia de tener especial cuidado cuando está oscuro y hay temporal. En lo posible, evita los caminos mal iluminados y que se sabe que están en malas condiciones y asegúrate de que las luces de tu carro estén funcionando correctamente.
Puede suceder que, al ir a gran velocidad, el dibujo de las llantas no sea capaz de eliminar toda el agua que el carro pisa, por lo que pierde adherencia al suelo y el auto tiende a flotar. Si te enfrentas a una situación así, considera lo siguiente: