Mantener el motor de tu carro limpio te puede ahorrar muchos contratiempos, como averías inesperadas, gastos innecesarios e idas al mecánico. El problema es que muchos conductores no saben o simplemente olvidan sacar la suciedad del motor de su carro.
Es que limpiarlo puede ser un completo desafío para quienes no tienen los conocimientos, por eso hicimos esta guía simple para que lo realices en casa sin problemas.
Descubre a continuación cómo hacer que el motor de tu carro luzca limpio y sano.
Al igual que cuando se realiza la revisión de tu vehículo, se debe, primero que todo, verificar la temperatura del motor. Siempre limpia el motor en frío para no correr riesgos, pero si la suciedad está muy pegada, se puede calentar levemente el motor para que se suelte un poco.
Además, para eliminar las hojas y el polvo que quedan en los rincones podrías ayudarte con un secador de pelo o algo que tire aire. Si hay algo de tierra pegada podrías usar una hidrolavadora, pero debes tener cuidado de apuntarle a cables de bujías o algún sistema electrónico del carro.
Este paso es el más importante para evitar que por solucionar un problema, termine en uno mayor. Tapa con un plástico impermeable todos los componentes eléctricos del motor, como la batería, distribuidor, cables de bujía y otros sistemas eléctricos. Evita a toda costa que el agua los moje.
Si se moja algo indebido, intenta secar lo que puedas con un trapo y espera que se seque solo el resto; quizás volver a usar un secador de pelo no es mala idea. Si estás en un día de sol, todo será más fácil.
Utiliza un buen desengrasante y haz la tarea más fácil. Muchas partes del motor acumulan grasa pasado el tiempo, por eso en necesario limpiarlas de vez en cuando. Aplica el desengrasante con una brocha y llega a los lugares más escondidos. Si no tienes desengrasante, la gasolina también funciona y donde hay sarro, la Coca Cola.
Eso sí, debes posteriormente enjuagar el desengrasante completamente usando agua, pero con cuidado de no tocar las partes eléctricas. Solo puede haber grasa en aquellas partes del motor donde hay giros o articulaciones, como, por ejemplo, en rodamientos, homocinéticas, diferenciales, ejes y suspensión.
En el motor, podrías encontrarte con grasa en la caja de dirección y quizás un poco en la polea delante del radiador, nada más.
Cuando todas las partes delicadas del motor estén protegidas, aplica el agua de manera suave. Cuando el motor esté húmedo, utiliza un limpiador con otra brocha para llegar a todos los lugares y saca toda la suciedad.
Luego, utiliza toallas absorbentes, sécalo un poco y pásale un abrillantador sobre las partes plásticas para que quede reluciente.
Después de realizar la limpieza minuciosamente, finaliza la jornada secando con un motor de aire o toallas absorbentes toda la humedad del motor. Para asegurarte de lo anterior, puedes dejar el capó abierto algunos minutos para que el clima haga su trabajo.
Como punto final, retira los plásticos que usaste para cubrir las partes delicadas.
Terminada la tarea, espera unas horas antes de prender el carro y escucha el motor, cuando algo se moja, debería andar con un ralentí irregular o incluso podría apagarse. Si tienes cuidado no pasará nada.
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