Un motor de combustión interna es un tipo de motor que convierte la energía química contenida en el combustible en energía mecánica a través de un proceso de combustión dentro de una cámara cerrada llamada cilindro.
Este tipo de motor se encuentra comúnmente en vehículos automotores de todo tipo y pueden utilizar diferentes combustibles, pero los más comunes son los de gasolina o diésel.
En ambos casos, el combustible se mezcla con aire dentro del cilindro y luego se enciende mediante una chispa eléctrica o mediante la alta temperatura generada por la compresión del aire (en el caso de los motores diésel).
Esta combustión genera una presión que impulsa un pistón dentro del cilindro, convirtiendo la energía química en energía mecánica que se puede utilizar para realizar trabajo, como mover un vehículo.
Para saber y entender mejor cómo funciona un motor a combustión interna de gasolina, es fundamental que conozcas en líneas generales cada una de las partes de un motor. Así, de abajo hacia arriba, nos encontramos con las siguientes piezas:
Si todos estos conceptos te suenan extraños, te invitamos a revisar nuestro artículo sobre las partes de un motor donde te explicamos qué es y cómo funciona cada elemento.
El cigüeñal es la base del movimiento rotativo que transmite un motor hacia la transmisión y las ruedas. Desde el cigüeñal, salen las bielas, que cada una soporta a un pistón dentro de un cilindro o cámara de combustión.
Por otro lado, desde el alternador se entrega la corriente alterna a la bobina, que enviará los impulsos al distribuidor, el cual repartirá chispazos eléctricos a cada una de las bujías que se juntan luego con las válvulas (1) y pistón (2), tal como se ve en la figura.
Cuando se enciende el motor, la bobina envía energía al distribuidor, el cual llevará esta energía a través de un cable hasta la bujía.
La bujía entrega la chispa y los inyectores, o antes el carburador, otorgan el aire y la gasolina, gracias a la apertura de válvula (1).
Cuando estos tres se juntan en la cámara de combustión (3), producen una explosión que genera el movimiento del pistón (2) al interior del cilindro.
Cuando el pistón sube y baja, manda dicho movimiento, a través de la biela hasta el cigüeñal, el cual está conectado a un extremo con la caja de cambios, que es la encargada de llevar dicho movimiento a las llantas.
El funcionamiento de un motor a combustión interna se divide en cuatro fases:
Para saber de qué se trata cada una de ellas, te las explicamos a continuación:
Cuando el motor está encendido, está el cigüeñal girando gracias al movimiento de los pistones. El cigüeñal, además, va conectado mediante una correa de distribución o cadena al eje de leva, el cual es el encargado de abrir y cerrar válvulas de admisión y escape.
En la fase de admisión, el eje de leva abre una a una las válvulas de admisión, al mismo tiempo que entra gasolina y oxígeno a la cámara de combustión. En ese momento el pistón está bajando por el cilindro.
Cuando entra la mezcla al cilindro, se cierra la válvula de admisión y el pistón empieza a subir comprimiendo los gases presentes en conjunto con la gasolina. Cuando está llegando al límite superior del cilindro se encuentran con el chispazo de la bujía.
En ese momento, cuando se mezcla la chispa, oxígeno y gasolina, se produce la explosión o combustión de la mezcla dentro del proceso de funcionamiento del motor. Con la combustión se produce toda la potencia del motor, pues la explosión hizo bajar el pistón mandando todo ese movimiento al cigüeñal.
Cuando la combustión genera los gases de escape, el pistón comienza a subir, mientras se abre la válvula de escape. En ese momento el pistón dirigirá los gases por las líneas de escape hasta salir por el tubo.
También te podría interesar: ¿Cuándo y cómo cambio aceite de motor del coche?
Describir el proceso de combustión y movimiento de cualquier motor puede parecer complicado, por lo que, junto con el texto de más arriba, te dejamos el siguiente video que explica muy bien cómo funciona un motor a combustión interna.
Fuente: César Lucero