Para cualquier mexicana o mexicano que tenga un coche sería bueno saber, conocer y entender los elementos que forman parte de un motor.
Si profundizas o adquieres algunos conocimientos y nociones básicas, podrás entender algunas fallas, el por qué ocurren y comprenderás lo que te diga el mecánico frente a la solución de un problema con tu coche.
Conocerás la importancia del mantenimiento preventivo, además de saber cuánto y cómo aplicar una buena mantención correctiva del carro.
A continuación, te seleccionamos algunos de los elementos más importantes que están en el motor de casi cualquier coche que ves por México.
La también conocida como Electronic Control Unit es el cérebro de tu coche. Es el que piensa y sabe cuánto combustible y oxígeno debe enviar a los inyectores, entre muchos otros parámetros del coche, como la refrigeración del motor o el comportamiento de las revoluciones.
Cuando la ECU tiene algún problema a veces el coche te avisa con una alerta lumínica en el tablero, como el Check Engine, la luz de los ABS, temperatura u otras alertas presentes. La mejor forma de encontrar y solucionar el problema es hacer un scanner automotriz.
Dependiendo del problema la ECU se puede reparar, pero en el peor de los casos se reemplaza por otra.
Llegaron para reemplazar el primer corazón de un coche, el carburador. Hoy los inyectores hacen el mismo trabajo que los carburadores, pero son mucho más eficientes, lo que explica su origen en la industria.
Los inyectores, como dice su nombre, están encargados de inyectar gasolina y oxígeno a la cámara de combustión, donde harán explosión con la chispa que envía la bujía. Dichas explosiones forman parte de la combustión interna de un motor.
Al inyectar más y mejor mezcla de aire y combustible, los inyectores tienen cerca de 30 años de forma masiva en la industria y no pretenden irse, pues no se ha desarrollado otro sistema que amenazara su trabajo.
El talón de Aquiles de los inyectores es que tienden a ensuciarse por varios factores, puede venir mugre del tanque de gasolina o bien de la propia gasolina. Cuando se obstruyen no hacen su trabajo como corresponde, tal como tener el carburador sucio.
Así, con una mezcla poco constante y rica en combustible y aire, el coche comienza a experimentar un andar defectuoso. Si ocurre, los inyectores se limpian para hacerles mantenimiento. En caso de averías mayores se reemplazan.
La fuente de energía de cualquier coche es el alternador. Su función es generar la energía suficiente para alimentar a la bobina y que esta envíe la corriente al distribuidor del coche. De la bobina y del distribuidor ya te hablaremos.
Luego desde el distribuidor sale la energía a cada una de las bujías para el posterior proceso de combustión interna. Si el alternador no hace su labor, el andar del coche no será el óptimo y en el peor de los casos ni siquiera podrás darle arranque.
A su vez, el alternador se va recargando conforme gira el motor del coche cuando está encendido. Si el alternador tiene problemas no se recargará y perderá su energía hasta apagarse el motor.
¿Cómo saber si tiene problemas? La primera prueba y más esencial es medir el voltaje de carga del alternador. Con la ayuda de un tester, mide el voltaje en la batería; si es que marca 13,4v o más el alternador está bien, de lo contrario podría estar descompuesto.
Según el problema los alternadores se pueden reparar o reemplazar. Es bueno tener claro una cosa: un problema con el alternador jamás se soluciona reemplazando la batería.
La tarea más importante de la batería es almacenar energía entregada por el alternador para poder encender el coche. Como el alternador solo va recargando con el motor encendido, para poder dar arranque se necesita la batería como fuente de alimentación.
Hoy en día las baterías también reparten energía a algunos accesorios de los coches como las radios o pantallas, por ejemplo. Eso sí, nunca de algún componente responsable del funcionamiento del coche como tal.
Recuerda; el motor funciona gracias a la generación de energía que hace el alternador y no con la poca energía que guardan las baterías. Si el coche está andando y su alternador está en buenas condiciones, podrías desenchufar la batería y el motor debe seguir encencido de todas formas.
Como te dijimos más arriba, el distribuidor envía la energía que recibe desde la bobina a cada una de las bujías del coche. Entre sus problemas más comunes destaca el rompimiento de la tapa plástica o de alguno de los conectores de los cables de bujía.
Dentro de los distribuidores existe el rotor, el cual va girando conforme gira el cigüeñal del motor. Al girar va enviando chispazos de corriente de a una bujía por vez.
Si es que se avería o presenta problemas, se puede reparar y en muchos casos conviene reemplazarlo.
Si estuviste atento lo recordarás. La bobina recibe la energía desde el alternador para enviar la corriente al distribuidor y así hasta completar la combustión.
Ojo, hay algunos mecánicos más clásicos que tienden a creer que las bobinas no fallan nunca y que son casi irremplazables, lo que es un tremendo error. No es tan frecuente que tenga problemas, pero los hay.
Las bobinas más antiguas se calentaban hasta hacer que tu motor se ahogara y se apagara. Las modernas, simplemente dejan de enviar los impulsos necesarios para que distribuidor y bujías hagan su trabajo.
Con una bobina en mal estado podrías sentir algunos tirones o falta de potencia en el coche, que erróneamente se los podrías atribuir a algún filtro, los inyectores o bujías.
Ojo, si tienes dudas es bueno que revises o mandes a revisar si hay problema en la bobina, en los cables o en las bujías. Apaga el motor del coche y suelta levemente los cables para que sea más fácil tomarlos con el motor encendido.
Puedes elegir quitar los del extremo del distribuidor, o los que van a las bujías, es lo mismo. Cuidado, no se te puede confundir la ubicación de cada cable en cada conector del distribuidor y en cada bujía, pues tienen su orden.
Enciende el motor del coche y con la ayuda de un alicate y un guante aislante toma cada extremo del cable, previamente suelto, y levántalo un poco, notarás la chispa entre el cable y el distribuidor o la cabeza de la bujía, dependiendo de dónde hiciste la prueba.
Si la chispa es azul, todo está bien; si es amarilla ya puede haber defectos y si es anaranjada o roja es hora de reemplazar. Puede ser recomendable no escatimar y reemplazar bobina, cables y bujías a la vez.
El también llamado burro o motor de partida. Cuando das contacto con la llave, le envías el impulso eléctrico al burro de partida para que haga girar el motor para que encienda.
Los motores de arranque tienen problemas más frecuentemente de lo que uno quisiera, aunque no hay mucho de que asustarse; por lo general presenta síntomas antes de averiarse por completo. Algunos los reparan, otros los reemplazan.
La base, el tórax, el tronco… el block del motor. Por decirlo en palabras simples, el block y la culata son los panes de un sándwich relleno de pistones, bielas, cigüeñal y leva, entre otros aderezos.
Dentro del block del motor hay conductos por donde pasa líquido refrigerante y zonas por donde circula lubricante, los que nunca pueden hacer contactos entre sí; porque si ocurre, se pasó el agua al aceite, el motor está fundido y hay que hacer un ajuste.
Cualquier calentón o rotura puede ser fatal para el block de motor y para tu bolsillo, puesto que un ajuste de motor es muy costoso.
En casos muy extremos se reemplazan los blocks de motor, normalmente se mandan a rectificadora; proceso que se hace en todos los metales antes de armar en un ajuste de motor.
El cigüeñal es algo así como la columna del coche. Desde el cigüeñal se distribuye sincrónicamente el sube y baja de cada uno de los pistones. Para unir los pistones con el cigüeñal están las bielas, las que transmiten el movimiento del pistón al cigüeñal.
¿Por qué está el cigüeñal? Cuando entra gasolina y oxígeno a juntarse con la chispa en la parte alta de cada pistón, se produce la combustión. Esta combustión hace que el pistón baje por el cilindro; proceso que se repite sincrónicamente entre todos los pistones.
Cuando uno baja, los demás están subiendo o ya están arriba; toda esa coordinación está dada por el orden de encendido que viene desde el distribuidor. Ese orden de encendido nunca lo debes alterar, sino el andar del coche se vuelve defectuoso.
Que vaya un pistón tras otro haciendo combustión, transforman esa energía en movimiento transmitido al cigüeñal, el cual lleva ese giro a los piñones de la transmisión para que giren las llantas y así se pueda mover el coche.
Si el cigüeñal está con problemas, el motor requiere de al menos un semi ajuste de motor. Aunque un problema con el cigüeñal es poco frecuente si uno cuida el coche y hace las respectivas mantenciones preventivas.
Son las que unen pistones con el cigüeñal. Así, la biela transmite el movimiento del pistón hacia el cigüeñal cada vez que el pistón sube y baja por el cilindro.
Aunque son piezas más pequeñas, un problema en alguna biela podría traer consecuencias fatales para el motor. Los ingredientes de ese sándwich que mencionamos no pueden sufrir averías, sino el ajuste de motor es la más probable solución.
Los pistones son los que reciben todo el impacto de la combustión generada entre combustible, aire y chispa. Cuando suben van en fase de compresión y al momento de explotar entran a la fase de escape.
La compresión en los pistones es importante, pues sin ella no hay empuje ni fuerza en el motor. Para que te lo imagines, el pistón en el cilindro es igual que el émbolo dentro de la jeringa, si es que no hay un sello perfecto, no cumple su función.
Un motor sin compresión pierde mucha potencia y en el peor de los casos puede hasta trancarse. Nuevamente la solución es un ajuste de motor.
Hay mecánicos que sugieren para ahorrar dinero que solo reemplaces el pistón con problemas. Lo correcto es reemplazarlos todos, incluidas las bielas.
Existen las válvulas de escape y de admisión. Por un lado, unas admiten la mezcla de aire y combustible y las otras ayudan a despejar las vías para el escape de gases de combustión.
En la industria actual la mayoría de los coches tienen 4 válvulas por cilindro, dos de admisión y otras dos de escape. Antes era solo un par por pistón. La duplicidad de válvulas entrega una mejor respuesta en todo el desempeño del carro.
Las válvulas pueden necesitar de reparación o regulación por exceso de uso u otras razones, como un mal lubricante o problemas al interior de la culata o eje de leva, por ejemplo.
Por abajo está el block, cigüeñal, bielas y pistones; por arriba cierra todo el sistema la culata, que incorpora además el eje de leva y las válvulas.
Algunos amantes de motorizaciones más sport tienden a rebajar la altura de la culata, achicando la cámara de combustión, aumentando la compresión y por ende el torque del motor.
Aunque es mecánicamente posible rebajar la culata de tu coche, por algo los fabricantes, luego de años de desarrollo, fabricaron esa culata con esas medidas. Ojo, que rebajar la culata aumenta torque, potencia, pero no velocidad, ya que el motor queda más revolucionado y con marchas lentas más fuertes.
Para regular la apertura y cierre de válvulas está el eje de leva. Mientras gira el cigüeñal por abajo, gira el leva en relación 2:1; dos vueltas de cigüeñal es una del leva.
El leva no es un eje uniforme, sino que tiene unas protuberancias triangulares que son las puntas que presionan cada una de las válvulas de admisión y escape de forma sincrónica y alternada.
Las válvulas son como unos resortes bastante rígidos, pero que el eje de leva es capaz de cerrar con un leve toque de esas protuberancias sobre la cabeza de la válvula.
Como todo el interior del motor, un problema en el eje de leva podría llevar a hacer un ajuste completo de motor, o al menos una reparación importante en la culata.