El sistema de suspensión de un vehículo es una parte vital de este, ya que es el que hace que puedas tener viajes suaves y confortables, controlar tu conducción y mantener la seguridad de tus trayectos.
Para que entiendas un poco su funcionamiento, primero debes tener en cuenta que el sistema está compuesto principalmente por tres partes: resortes, puntales y amortiguadores. Estos son cruciales para ayudar a mantener las llantas en el camino y el conservar el control a manejar.
Los amortiguadores son los que regulan la energía absorbiendo los rebotes y evitando tocar fondo. Por ejemplo, cuando golpeas un bache, es gracias a los amortiguadores que la base del vehículo no toca el piso.
Entonces, estos tres componentes trabajan juntos para mantener los movimientos del vehículo bajo control mientras transitas por esquinas, curvas y pistas en mal estado.
Estos son los elementos básicos de la suspensión de un carro. Mientras el resorte asiste al trabajo del propio amortiguador, el amortiguador es el dispositivo hidráulico con forma de tubo que absorbe los golpes y contribuye a la estabilidad, controlando el rebote, comprimiéndose y regresando a su posición de forma controlada.
Es la suspensión más utilizada en la industria automotriz y uno de los diseños más sencillos, prácticos y baratos de fabricar e implementar, por lo que, generalmente, todos los modelos la incorporan en su eje delantero.
Este diseño está presente desde 1947 en el mercado automotriz a nivel mundial y lleva el nombre de su inventor. Está compuesto por una horquilla inferior en forma de “Y” que conecta al chasis con la rueda.
Su función es mantener la rueda en su posición horizontal, mientas que, para los movimientos verticales, se utiliza una combinación de amortiguador y resorte que cierra el circuito y mantiene a la rueda contra el piso.
La suspensión de horquilla consta de dos triángulos u horquillas que conectan a la rueda con el chasis y, al ser dos piezas que se encargan de dar un eje a la rueda y mantener su posición, los amortiguadores solo quedan con la tarea de atenuar los golpes, a diferencia del sistema Mcpherson.
Este formato fue introducido por la marca Citroën en 1930 y hoy en día es considerado el mejor sistema para ejes delantero.
Las suspensiones traseras, por su parte, tienen más alternativas a la hora de equipar a un vehículo, ya que, dependiendo de la gama y propósito del auto, las marcas deben buscar la mejor alternativa y ajustarlas a los mercados que quieren apuntar.
Entre los tipos más comunes, se encuentran la Mcpherson y doble horquilla descrita anteriormente, además de los sistemas que te enseñamos a continuación.
Popularmente conocido como paquete de resortes, este sistema está pensado para soportar peso y exigencias de manejo extremas, por lo que suele ocuparse para ejes traseros de pick-up y vehículos tradicionales todoterreno.
Está compuesto por un eje sólido que une a ambas ruedas de forma directa. Este eje se conecta al chasis mediante un juego de placas metálicas en forma de ballestas (paquete de resortes) que pueden flexionarse y mantener la rueda en su posición horizontal. Todo esto es apoyado por resortes y/o amortiguadores que ayudan a suavizar el trabajo rudo de las ballestas.
Su complejidad es mayor que el de los sistemas anteriormente descritos, sin embargo, su rendimiento en comodidad y tracción es mayor, aunque es más caro de producir y ocupa más espacio, lo que le hace perder puntos a la hora de diseñar un vehículo y, por lo tanto, su uso es más restringido.
Consiste en mantener la rueda en su posición mediante la utilización de varios brazos dispuestos en diferentes ángulos con el objetivo de contener las diferentes fuerzas que actúan entre la rueda y el chasis.
Este sistema permite la regulación de la suspensión, pudiendo subir o bajar la distancia al piso y/o endurecer o ablandar el funcionamiento del conjunto de suspensión para una conducción más deportiva o confortable.
La suspensión neumática es lo último en tecnología, aunque, por sus costos, solamente se utiliza en autos de alta gama y vehículos industriales o de pasajeros.
Mantener el sistema de suspensión es primordial para conducir con seguridad y tener una experiencia de manejo adecuada. A continuación, te dejamos algunos consejos para mantener el correcto funcionamiento de este sistema: