Primero, es necesario aclarar que la falsificación de las placas es un delito del cual el dueño de un carro puede ser partícipe, estando consciente de la adulteración de los documentos o puede también ser víctima al momento de adquirir las placas falsificadas, desconociendo esta situación.
La falsificación de placas solía estar reservada a los delincuentes que clonaban autos, sin embargo, hoy en día, con el endurecimiento de las normas de tránsito en algunos Estados, sumado al auge de los gestores vehiculares, la falsificación está siendo una práctica cada vez más común.
La adulteración de matrículas consiste en un delito que generalmente tiene lugar cuando se contrata el servicio de gestoría vehicular a particulares o empresas no establecidas para realizar el trámite de alta de placas y otras diligencias asociadas a poner el auto al corriente.
En esta instancia, el gestor, también conocido como “coyote”, en lugar de tomar el camino largo y legal, haciendo todos los trámites necesarios para poner el auto al día, falsifica los documentos del carro y consigue la impresión de placas clonadas de otros autos o, directamente, crean matrículas falsas.
La falsificación de documentos para obtener una placa u cualquier otro instrumento es considerado un delito en México, y una placa falsificada aún más, ya que va en directo perjuicio de las arcas del Estado donde debió ser otorgada.
Por ello, gestionar y llevar placas falsificadas es una falta que en la actualidad puede ser motivo de cárcel con 4 a 8 años de presidio, además de tener que pagar entre doscientos y trescientos sesenta días de multas, de acuerdo a lo establecido en el artículo 243 del Código Penal Federal, que fue actualizado en enero de 2020.
Sin saberlo, al comprar un auto usado, podrías estar adquiriendo un vehículo con una placa falsa o que se obtuvo de forma fraudulenta.
Por ello, para resguardarte de un ilícito de esta envergadura, te recomendamos checar siempre las placas en el REPUVE o descargar el Informe Autofact, donde podrás encontrar todos los datos asociados al carro, como el número VIN que, junto con las matrículas, es el otro antecedente de identificación del auto que podrás contrastar con el código impreso en el carro y de esta forma saber si todo coincide o no.
Por otra parte, puedes consultar la placa del carro en el portal de la Secretaría de Movilidad o el portal de Servicios al contribuyente correspondiente a la entidad federativa en la que la placa dice que el carro fue dado de alta. Si algo no coincide, te recomendamos no avanzar con la compra de ese auto, hasta que hayas confirmado que el vehículo es legal.