Cuando se conduce a altas velocidades en las autopistas, uno de los riesgos de circular por estas vías es enfrentar una frenada de emergencia, ya que, de no contar con tecnología de asistencia para el frenado, las llantas de los vehículos tienden a bloquearse.
Con esto, el conductor pierde el control sobre el carro, lo que lamentablemente puede terminar en un choque o el vehículo puede volcarse al no lograr mantener una trayectoria.
Atentos a esta situación, la empresa alemana Bosch, en colaboración con Mercedes Benz, en 1978 crearon el Sistema Antibloqueo de Ruedas (en alemán Antiblockiersystem), también conocido como Frenos ABS.
Este sistema es un mecanismo que viene a complementar el sistema de frenos del vehículo y funciona impidiendo el bloqueo de las llantas del carro cuando debes frenar de forma repentina y a gran velocidad.
El sistema antibloqueo de ruedas funciona haciendo variar la fuerza en las llantas para evitar que estas resbalen. De esta forma, pese a que exista una frenada de emergencia, la llanta sigue girando y así el conductor puede mantener un control sobre la trayectoria del carro a través del giro del volante.
Para lograrlo, el sistema ABS se compone de los siguientes dispositivos:
Por su parte, los sensores están ubicados en los ejes de las llantas y su misión es medir la velocidad del carro, enviando esta información a la computadora.
La computadora procesa los datos que recibe de los sensores y posteriormente genera las órdenes para el grupo hidráulico.
Si se detecta algún error, la unidad de mando identifica el peligro de bloqueo de alguna de las llantas y hará que el grupo hidráulico baje la presión a las llantas bloqueadas para que retomen la tracción, giren y el conductor pueda mantener el control sobre el vehículo.
El sistema de frenos ABS es parte de los elementos que componen la seguridad activa del carro, por lo que en todo momento funciona checando las llantas para reaccionar de inmediato ante una frenada abrupta o ante la pérdida de adherencia de alguna llanta al pavimento.
Por esta razón, como es un elemento del vehículo que siempre está en funcionamiento, es importante hacerle un correcto y oportuno mantenimiento, según las especificaciones del manual del fabricante y, en este proceso, lo más relevante es ir cambiando el líquido de frenos, el que normalmente debe sustituirse cada dos años.
Sí, de acuerdo con lo dispuesto en la Norma Oficial Mexicana NOM-194-SE-2021, que establece los requisitos que los vehículos deben cumplir para comercializarse en el país, están los frenos ABS como un elemento obligatorio.
Aunque debes tener en consideración que esta medida solo rige desde mediados de 2016, por lo que, si has de comprar un carro usado de años anteriores a ese, por tu seguridad y la de tu familia, sería recomendable que revises que el vehículo cuente con el sistema antibloqueo de ruedas.
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