México es uno de los países más vulnerables a los desastres naturales. Según, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), un 41% del territorio se encuentra expuesto directamente a estas amenazas, y esto no solo es un riesgo para la integridad física de sus habitantes, también para el patrimonio y la economía de todos.
De hecho, no es casualidad que tengamos una “temporada de huracanes” entre marzo y octubre, fecha en que decenas de huracanes se acercan a las tierras mexicanas, algunas con un verdadero potencial destructivo, y siempre acompañados de fuertes lluvias e inundaciones que dejan estragos en ciudades con sistemas de drenaje deficientes.
Sin ir más lejos, las inundaciones de 2017 causaron graves daños a la propiedad privada y, en este sentido, las viviendas y automóviles fueron los más afectados. Un cálculo realizado por el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) estima en 71.3 millones de pesos el costo de las pérdidas solo en la Ciudad de México.
Y como este incidente, hay muchos otros en la historia de México. Otra catástrofe que generó millonarias pérdidas fue el terremoto que afectó a la capital en 1985, considerado el evento natural más catastrófico de la historia de CDMX, que generó daños por 4,100 millones de dólares y más de 6 mil personas fallecidas.
Con todo esto, la idea no es transmitirte miedo, sino invitarte a reflexionar sobre las ventajas y desventajas de vivir en este territorio, y a tomar cartas en el asunto para proteger tus bienes y, con esto, proteger también a quienes más quieres.
¿Cómo hacerlo? Una idea, para comenzar, es contratar un seguro automotriz contra desastres naturales, un tipo de póliza con cobertura amplia que garantiza mayor protección, incluso si vives en zonas expuestas a tormentas, granizos, derrumbes, sismos, y otras amenazas de esta índole.
Como debes saber, todo vehículo automotor que circula por la vía pública en México debe portar, entre otros documentos obligatorios, la póliza del seguro obligatorio de responsabilidad civil vigente que se exige a nivel federal y estatal, de acuerdo con las regulaciones de Tránsito que aplican en todo el país.
Sin embargo, este seguro ofrece una cobertura básica, pues la Ley solo exige un mínimo de $100,000 para costear daños personales causados en un accidente de tránsito y $50,000 para daños materiales provocados a los bienes de los afectados, lo cual, generalmente, no incluye los desastres naturales.
Por esta razón, algunas aseguradoras cuentan con planes de “cobertura amplia” o “cobertura total”, que incluyen servicios y coberturas extra, como pago de multas, asistencia en ruta e indemnización por daños generados por desastres naturales, ya sean materiales o personales.
Este tipo de pólizas, si bien tienen un costo mayor para el contratante, son una gran ventaja a la hora de vivir en un país tan expuesto a este tipo de amenazas, pues te permiten estar preparado y afrontar de mejor manera estos eventos naturales destructivos que pueden suceder en cualquier momento.
Los detalles de la cobertura dependerán de lo que se estipule en el contrato del seguro, puesto que la mayoría de las aseguradoras incluye un listado bien específico sobre los tipos de eventos que quedan cubiertos y sus exclusiones, aunque, por lo general, los que se consideran indemnizables son:
¿Sabías que las caídas de árboles sobre vehículos representan el 10% de los reportes que reciben las aseguradoras en México? Esto porque, gracias a los seguros de auto contra desastres naturales, hoy los conductores pueden recuperar lo perdido en este tipo de incidentes, tal como te contamos a continuación.
En palabras simples, los seguros vehiculares con cobertura contra eventos naturales catastróficos te dan la posibilidad de recuperar un carro siniestrado en estas condiciones o repararlo, según el caso, gracias a la disponibilidad de dinero que te entrega la compañía si haces la denuncia y cumples con el procedimiento establecido en el contrato.
Si todavía no cuentas con este tipo de seguro para tu carro, puedes consultar a la aseguradora con la que contrataste tu seguro obligatorio de responsabilidad civil si es posible ampliar la cobertura para desastres naturales. Si no presta ese servicio, puedes consultar este listado de compañías que sí lo ofrecen entre sus planes:
Estos seguros funcionan con coberturas bien definidas, como hemos visto hasta el momento, lo cual se encuentra detallado en el contrato que debes firmar. Aquí encontrarás tres conceptos clave que vale la pena mencionar:
Así, si cumples con el pago de la prima, al momento de sufrir daños materiales en tu vehículo por culpa de un sismo, una inundación o cualquier otro evento incluido en la póliza, serás acreedor de indemnizaciones y reparaciones que se obtienen de esa suma asegurada.
¿Cómo conseguirlo? Todo lo que tienes que hacer si sufres daños en tu vehículo es evitar moverlo de su lugar y notificar inmediatamente a tu aseguradora. Si es posible, toma todo tipo de registros, como fotografías y videos, para tener respaldo de cómo ocurrieron los hechos, así tendrás más probabilidades de ser indemnizado sin mayores contratiempos.
De todas formas, la compañía deberá enviar a un representante para corroborar la situación y evaluar los perjuicios ocasionados, con lo cual se elaborará un reporte oficial que incluye todos los antecedentes y detalles recabados sobre el siniestro, con el fin de hacer válida la indemnización o reparación del coche.
El beneficiario podrá elegir el taller mecánico de su preferencia o dejarlo todo en manos de la aseguradora, que también contará con convenios con sitios especializados en estas reparaciones.
Por otra parte, en el caso de que el automóvil sea declarado como pérdida total, el seguro te pagará una indemnización por el valor comercial o de factura de la unidad afectada. Para esto, los costos de reparación deben exceder el 60% de dicho valor, que también debe estar especificado en el contrato.
Finalmente, cabe destacar que este tipo de coberturas amplias o totales igualmente cumplen con las exigencias de la Ley sobre seguros obligatorios de responsabilidad civil, pero van más allá, pues te permite estar preparado para siniestros que podrían hacerte desembolsar mucho más dinero de lo que cuesta una póliza.
Las exclusiones son todas esas situaciones o factores que no quedan cubiertos por el seguro. En este sentido, y tal como dijimos anteriormente, todo depende de la compañía con la que contrates el seguro y los detalles expresados en la póliza firmada, así que podrían variar entre una compañía y otra.
En México, algunas de las exclusiones más comunes para los seguros vehiculares con cobertura contra desastres naturales son:
Asimismo, considera que estar moroso con el pago de mensualidades del seguro es otro de los factores que invalida su cobertura, por eso te recomendamos cumplir a tiempo tu parte del trato y jamás olvides pagar las cuotas pactadas con la aseguradora, porque te puedes quedar sin cobertura contra los eventuales desastres naturales.
Para finalizar, te dejamos una lista de tips que te ayudarán a encontrar la alternativa de seguro automotriz que mejor se adapte a tus necesidades y a los riesgos que vives en tu vida cotidiana.
En síntesis, se trata de recomendaciones sencillas, pero que pueden hacer la diferencia entre recibir la ayuda oportuna cuando más la necesitas y quedar completamente desprotegido frente a desastres naturales, tal como puedes ver a continuación:
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