Para nadie es extraño ver al dueño de una moto mirándole el motor o checando ciertos ajustes antes de salir a rodar, ya que es vital asegurarse de que todo ande bien antes de circular es este vehículo.
Con ello, otro aspecto vital es que hagas con frecuencia las mantenciones y ajustes que tu moto requiere. Las mantenciones preventivas y ajustes periódicos están pensados para optimizar y alargar la vida útil de tu moto, pero también para que te cuides de un accidente.
En este post, te hablamos de los cuidados que debes tener para que tu moto esté siempre en las mejores condiciones posibles.
Existen tres tipos de transmisión de una moto, las motos con correa, las que tienen cardán o las que usan cadena. Estas últimas son las más frecuentes y utilizadas en todos los segmentos de las distintas marcas disponibles en México.
La cadena, al mismo tiempo, es la que más atención necesita, pues con el uso hay que estar constantemente limpiándola, engrasándola y ajustándola. Si bien es la mejor transmisión en cuánto a transmisión de potencia y movimiento proveniente del motor, necesita que le pongas un ojo.
Si andas por ciudad, límpiala una vez a la semana y luego de eso, usa lubricantes específicos para aceitar tu cadena. Si tiene retenes o no, usa el lubricante específico para esta tarea. Si andas en tierra u otro terreno distinto del pavimento, límpiala y acéitala luego de cada uso, es lo ideal.
Al mismo tiempo, revisa que esté bien tensada. Si pierde tensión o se te sale mientras vas andando, entonces puede ser que necesites una transmisión nueva.
Con buenos zapatos la moto va prácticamente donde le pidas. Así es, con buenos neumáticos la moto anda mejor, gasta menos combustible, no se pinchan las ruedas y lo mejor de todo es que con buenos neumáticos evitas caídas por malas frenadas o curvas errantes.
Eso sí, no esperes que tu moto de pista sport ande por el barro y arena. Cada moto para su uso específico. Debes saber que si están en mal estado pierden presión más fácil y además se pinchan muy rápido, incluso si tienen cámara.
Reemplaza tus neumáticos cuando el desgaste sea evidente. Incluso puedes ver lo siguiente si es que hay un dibujo gastado o defectuoso, tienes problemas en los neumáticos y en cómo los calibras.
En cada viaje largo, o al menos semanalmente, chequea la presión de tus neumáticos. Ideal sería que se mantenga la misma presión que la dejaste la semana anterior. Si es que ves cambios debes estar atento, tal vez está pinchado o bien tu llanta tiene un problema.
Mide siempre la presión de los neumáticos en frío y verifica en el manual del fabricante cuántas libras son las adecuadas para tus ruedas. Si aun así no sabes, 25 libras no es ni muy duro, ni muy blando.
Una cosa muy importante que tienes que saber es que mucha presión de aire te puede hacer más ligera la moto, a veces hasta más rápida, pero cuidado, porque con las ruedas muy infladas pierdes tracción, lo que te podría hacer derrapar y caerte.
Sin aceite, los metales que están al interior de tu motor harían fricción entre sí hasta romperse, doblarse o deformarse. Es decir, se rompe tu motor. El uso del aceite y de un buen aceite es fundamental para el funcionamiento, por una parte, y también para alargar la vida útil de tu motor.
Un buen aceite y en buen estado, hace todo el trabajo interno del motor más suave, evitando riesgos de desgaste entre los metales. Si bien cada moto tiene su período de cambio de aceite, generalmente cada 3.000 kilómetros es bueno que reemplaces por completo el lubricante del motor.
Si quieres revisar el nivel de aceite de tu moto, ponla en un lugar nivelado y con motor frío. Ahí puedes observar el visor al costado del cárter, si es que lo tiene, o bien puedes ver el nivel en la varilla que tiene para verificar nivel. Suele estar en el tapón por donde se echa aceite. Si no lo encuentras, consulta el manual de tu moto.
Recuerda que las motos que se enfrían por aire a veces también tienen radiador de aceite; por lo que podrías experimentar pequeñas pérdidas, como ocurre con los vochos.
En ese caso, con mayor razón verifica periódicamente el nivel de aceite de motor de tu moto. Si está por debajo del nivel o cerca del límite, rellena lo que falte, idealmente con el mismo tipo de aceite que usas habitualmente.
No olvides revisar tu aceite de motor; si lo olvidas, olvídate de tu motor.
Un filtro sucio impide el buen funcionamiento del motor. Hay unos metálicos que son lavables y otros de papel que se reemplazan. Hazle mantención o reemplázalos en cada cambio de aceite de motor, junto con el filtro de gasolina y el de aceite, o lávalos si es que es posible en tu moto.
Quienes andan por tierra o zonas rurales tienden a ensuciar más rápido y fácil sus filtros de aire. Así que revísalos periódicamente para que tu moto ande en perfectas condiciones.
Si vas a andar en moto enciende las luces, aunque sea de día. En autopistas y carreteras, si es que hay mucho sol y calor, las motos se pierden de lejos, por lo que la luz encendida ayuda a verlas antes que sea demasiado tarde.
Revisa las luces periódicamente. Cada vez que enciendas tu moto comprueba sus luces y checa que todas enciendan como corresponde. Si no eres eléctrico, ni tienes afinidad al respecto, lleva la moto a tu taller de preferencia para que solucionen el problema con las luces. Tranquilo en general no son fallas ni muy graves ni muy costosas.
La batería es la que ayuda a dar partida a motos con encendido de botón. También sirve para la bocina y otros accesorios en algunos casos. Si quieres evitar problemas con la batería, busca motos básicas, que tengan partida de pedal, carburador, todo básico y funcional, como una AX100, por ejemplo.
En ese caso puedes hasta olvidarte de usar y gastar dinero y tiempo revisando, cargando y reemplazando baterías. Con partida de pedal como opción, la moto no necesita batería para encender su farol delantero, trasero e intermitentes.
Si usas encendido de botón y hace un clic o chasquido al darle arranque, quiere decir que tu batería puede estar perdiendo carga o se le está acabando su vida útil. Si te ocurre esto, comienza a juntar dinero. Aunque podrías seguir arrancando tu moto cargando la batería, tarde o temprano morirá y estarás obligado a comprar otra.
Con el uso, el calor, la humedad y otros factores podría aparecer como un glaseado blanco en los bornes o conectores de la batería. Un paño mojado con Coca Cola te puede ayudar a limpiar para que no haya problemas de conexión en tu batería.
Si estás sin batería y tu moto no tiene partida de pedal. Impúlsate con la moto en segunda con el embrague presionado y llave de contacto encendido, cuando tomes suficiente velocidad, suelta el embrague y tu moto debería arrancar.
La mayoría de las motos, sobre todo las más económicas, son enfriadas por aire; y hay algunas de segmentos más premium que son enfriadas por agua y tienen radiador, bomba de agua y termostato igualito que un coche.
En estos casos debes tener los siguientes cuidados. Si vives en un lugar frío, usa anticongelante para evitar que el líquido del radiador de tu moto se congele. Además, checa su nivel regularmente, sobre todo si vas a usar la moto todo el día o vas a hacer algún viaje largo. Si no hay suficiente líquido en el radiador, tu moto se puede recalentar hasta fundirse.
Nunca uses agua del grifo porque trae minerales e impurezas que se depositan en los canales internos de tu moto, por lo que debes usar líquido refrigerante destinado para refrigeración de motos, o en el peor de los casos agua destilada o desmineralizada. Si no usas el agua correcta puedes acabar tapando los conductos por donde pasa el líquido refrigerante.
IMPORTANTE: Si checas el aceite de tu moto y tiene color y apariencia a leche chocolatada, entonces posiblemente se pasó líquido refrigerante a tu motor, por lo que vas a necesitar rectificar y ajustar el motor de tu moto.
Aunque tu moto logre frenar, si al presionar los frenos están o muy duros, o muy blandos, requieren de una mantención. Lo ideal es hacerlo antes de que esto ocurra, por supuesto.
Revisa el manual de tu moto para saber cada cuántos kilómetros debes enviarla al taller a rectificar sus frenos. Generalmente, hay que solo purgar ellos y en otros casos hay que cambiar pastillas o balatas, además de otros accesorios de los propios frenos.
Recuerda que están los frenos de disco y los frenos de tambor y sus cuidados y mantenciones son diferentes.